Su primitivo centro, que estuvo rodeado de murallas en la época romana, conforma lo que hoy es el Barrio Gótico, con calles estrechas, rincones atractivos que albergan una abundante colección de edificios góticos como la impresionante Catedral rodeada de palacios medievales; el La Plaça del Rei reúne otro laberinto de edificios maravillosos, como el Palau Reial; el La Plaça Sant Jaume alberga el Palau de la Generalitat sede del gobierno catalán y del Ayuntamiento.
Una de las principales arterias del casco histórico son las Ramblas que desde La plaza de Cataluña conduce al mar Mediterráneo; es uno de los mejores lugares donde se puede ver desde la iglesia románica de Santa Anna hasta magníficos ejemplos de arquitectura barroca y renacentista en el camino.
El desarrollo urbanístico de la zona central de Barcelona fue diseñado por el arquitecto Ildefons Cerda donde la emergente burguesía catalana construyó sus mansiones y palacios siguiendo los principios del Modernismo. Arquitectos como Gaudí, Domenech i Montaner y Puig i Cadafalch nos han dejado destacados edificios arquitectónicos como la Casa Milá «La Pedrera», el Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, el templo del
Sagrada Familia, y casas como la Casa Lleo Morera, la Casa
Amatller, y la Casa Batlló son sólo algunas de las muchas joyas modernistas atesoradas
por la ciudad.
En la colina de Montjuic se pueden ver obras interesantes como el Castillo de Montjuic en la cima, construido como torre fortaleza y en el siglo XVII convertido en castillo, el Palau Nacional, la Fuente Mágica e Iluminada, el Estadio Olímpico, la torre de Calatrava, etc.
También sugerimos visitar algunos de los importantes museos que alberga la ciudad como el Picasso, Miró, Tapies, el Museo Nacional de Cataluña, el Museo de Historia de Cataluña, …